Como si los oráculos prefirieran siempre profetizar los derrumbes del hombre.
Si ya habrá profetizado el fin de esto, como es costumbre de los héroes, una vez más, tendremos que hacer lo que es y no debido. Si esta vez me vuelvo a enfrentar a él lo haré con la convicción de enrostrar por vez primera a las amargadas profetas que la vida está hecha para los héroes.
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